A continuación, ponemos a vuestra disposición un documento-guia para generar espacios no mixtos de acogida a chicos que migran solos desde la perspectiva de género y de construcción de las masculinidades en clave intercultural.
 

El éxito de estos espacios dependerá, en gran medida, de la sensibilidad e ideas que tengamos ante esta realidad y el modelo de acogida que tengamos con estos chicos. Antes de pasar a las actividades planteadas os ofrecemos la perspectiva de intervención que hemos ido elaborando con la práctica.

Para concretar este posicionamiento, vamos a empezar por abandonar la categoría MENA (Menores Extranjeros No Acompañados) como nombre para referimos a este fenómeno social. Creemos que esta designación deshumaniza y burocratiza sus vidas y nos resta empatía ante este drama humano.

Entendemos el acrónimo MENA como un eufemismo. Cuando se les llama ‘menores’ se difumina que son niños y adolescentes, seres vulnerables y en desarrollo. Cuando se les llama ‘extranjeros’ se les adultiza ya que sólo con la mayoría de edad se ejerce la ciudadanía plena y así se relativizan los derechos de la infancia. Y nombrando su situación como ‘no acompañados’ por una parte se invisibiliza su situación (están solos) y se señala a la familia de origen como única responsable de su suerte y cuidados (cuando de la infancia y la adolescencia nos debemos ocupar todxs).

Nuestro punto de partida será identificar esta realidad cómo la de los Niños y Adolescentes que Migran Solos.